La tuberculosis en los países subdesarrollados

Hace casi cincuenta años parecía haberse encontrado la solución definitiva para el tratamiento de la tuberculosis. En ese entonces se introdujo un nuevo antibiótico que fue muy efectivo contra el bacilo causante. Desgraciadamente, el tratamiento debía ser prolongado y mantenido, lo que no siempre ocurrió y ahora está pagando las consecuencias.

Casi un tercio de la población mundial está infectada con Mycobacterium tuberculosis (MT). La mayor parte de los casos, casi del 90%, ocurre en países subdesarrollados.

La tuberculosis es una causa importante de morbilidad y mortalidad en la población mundial infantil; en los países industrializados representa sólo 5 a 10% casos de tuberculosis anual, en tanto que en los países pobres la cifra fluctúa entre 20 y 25%. Los niños menores de 5 años desarrollan las formas más severas de tuberculosis (miliar y meningitis) las cuales están asociadas con altos porcentajes de mortalidad. Se estima que el porcentaje de casos en aquellos países con alta incidencia de tuberculosis alcanza a 200/100,000 habitantes e incluso 1.000/1000,000 en algunos países.

La OMS recomienda la vacuna BCG (vacuna donde la eficacia está ente un 0% y un 80%) inmediatamente después del nacimiento en países con alta prevalencia de tuberculosis. Esta recomendación también se aplica a todos los neonatos en áreas donde la prevalencia del virus de inmunodeficiencia es elevada, dado el alto riesgo de desarrollar tuberculosis y la escasa posibilidad de reacciones adversas serias en los neonatos expuestos a VIH.

El tratamiento a seguir ante un caso de tuberculosis se expone en está tabla: 

Uno de los grandes inconvenientes de la terapia antituberculosa en los países subdesarrollados es el abandono del tratamiento antes de concluirlo; en un reciente estudio en Malawi de 2,739 niños con tuberculosis sólo 45% completaron el tratamiento y 17% fallecieron durante la terapia.

De nuevo nos encontramos con una enfermedad que está asociada al nivel económico, ya como se puede observar en los países subdesarrollados muchas persona no pueden seguir con el tratamiento, incluso ni empezarlo por falta de dinero.