viernes, 29 de noviembre de 2013

Somos lo que asimilamos: dieta saludable

 ¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir “me tengo que poner a dieta”? Imagino que miles, pero lo que nosotros nos preguntamos es…¿ esa persona sabe cual es la dieta más apropiada para ella? Con esta entrada pretendemos dar a conocer las características básicas de una dieta saludable. 

La dieta es una herramienta que se puede aplicar sobre personas sanas o enfermas, con fines educativos, preventivos o terapéuticos, sobre individuos o colectividades... Es una herramienta que debe ser utilizada de manera consciente, teniendo en cuenta que es un elemento más del plan terapéutico.
Se considera que una alimentación es saludable, cuando los alimentos que son consumidos junto con otros factores como el estilo de vida (sedentario, activo), edad y situación fisiológica (embarazo, lactancia, infancia, adolescencia, vejez) proporcionan los nutrientes necesarios para mantener la salud del organismo, en el momento actual y también en el futuro.
Muchas enfermedades están directamente relacionadas con una mala dieta mantenida a lo largo de los años: obesidad, trastornos cardiovasculares, cáncer, osteoporosis, hipertensión y diabetes tipo II.

A la hora de planificar una dieta es preciso:
- Tener un amplio conocimiento de los grupos de alimentos.
-  Manejar los principios de dieta equilibrada.
- Conocer bien la patología sobre la que vamos a aplicar la dieta. 
- Valorar las características del paciente para el que confeccionaremos la dieta.






¿Qué se considera dieta equilibrada? 

Una dieta cuantitativamente es correcta cuando aporta la energía adecuada, permite el mantenimiento o consecución del peso ideal y aporta todas las vitaminas y minerales en cantidades no inferiores a 2/3 de las aportes dietéticos recomendados (RDA). Las dietas hipocalóricas por debajo de 1500 calorías no lo garantizan.
Los nutrientes son las sustancias que componen los alimentos. Nutrientes esenciales son aquellos que el organismo no puede sintetizar a partir de otros y, por tanto, depende absolutamente de su ingesta en los alimentos.

Los nutrientes que aportan energía son llamados nutrientes energéticos o macronutrientes:
1. Proteínas.
2. Grasas.
3. Carbohidratos.

Expresada en términos de Kilocalorías estos tres nutrientes aportan la siguiente energía:
1. 1 g de proteínas, 4 Kcal.
2. 1g de grasa, 9 Kcal.
3. 1g de hidratos de carbono, 3,75 Kcal.
4. 1 g de alcohol, 7 Kcal

La distribución porcentual de los macronutrientes en la dieta equilibrada es la siguiente:
 50- 55 % de carbohidratos.
 30-35% de grasas (15-20 % monoinsaturadas).
 10-15 % de proteínas.
En el manejo de la obesidad estos porcentajes se mantienen en la misma proporción. Solo en algunas ocasiones se modifican estos porcentajes cuando por ejemplo hay comorbilidades asociadas a la obesidad (síndrome metabólico, diabetes, dislipemia). En este caso se modifican en función de aquella patología que predomine. Por ejemplo en el caso de diabetes se disminuyen los hidratos de carbono y se aumentan las proteínas, aunque siempre con moderación en previsión de la posible nefropatía diabética. En el caso de dislipemia disminuyendo los lípidos, etc.

A lo largo de esta semana hablaremos de distintos tipos de dietas y de si son o no son saludables.
Y un último consejo:

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