miércoles, 4 de diciembre de 2013

DESINTOXICACIÓN de ALCOHOL

Hace unos días hablábamos de los efectos que tiene el alcohol en el organismo, tanto a nivel psicológico como físico. Hoy nos vamos a centrar en los centros de desintoxicación, en como pueden ayudar a los alcohólicos y los pasos que siguen.

El alcohol es la droga occidental más difundida. En España se calcula que el número de alcohólicos se aproxima a los 4.000.000, de los que sólo unos 4.000 siguen un tratamiento. Tiene una aceptación y tolerancia social superior a otras drogas. La persona alcohólica no tiene conciencia de que presenta una enfermedad y de que necesita ayuda. La frase “beber para olvidar” contribuye a la confusión y desinformación en el ámbito social y sanitario sobre las consecuencias del alcoholismo: es el alcoholismo el desencadenante de los problemas. La intervención de una clínica especializada en el tratamiento de las adicciones resulta de vital importancia en el proceso de rehabilitación del alcohólico.


La desintoxicacion de alcohol implica una limpieza de toxinas. Sin embargo, en personas con dependencia a una sustancia química, la desintoxicación se asocia usualmente con el síndrome de abstinencia, esto es, con el conjunto predecible de síntomas y signos que siguen a una interrupción brusca o a una disminución rápida de la toma de una sustancia que se ha consumido de manera estable y compulsiva durante un período de tiempo. De hecho, el síndrome de abstinencia es el principal obstáculo para recuperarse de la adicción al alcohol y el principal eslabón que deben superar los tratamientos en los centros de desintoxicación de alcoholismo. A continuación mostramos los síntomas que puede producir las abstinencia de alcohol.

SÍNTOMAS DE LA ABSTINENCIA DE ALCOHOL
• Delirios• Ansiedad
• Perturbaciones táctiles• Agitación
• Sudoración excesiva• Dolor de cabeza
• Temblor• Perturbaciones auditivas
• Signos vitales elevados• Náuseas y vómitos
• Perturbaciones visuales• Disminución sensorial
• Ansia de consumo• Ataques


El tratamiento del alcoholismo consiste en la recuperación de todas las alteraciones en un hospital o centro especializado, con la aplicación de la farmacología y técnicas de psicoterapia, capaces de determinar y neutralizar aquellos factores que pudieran conducir a una nueva lesión.

Durante todo el proceso del tratamiento del alcoholismo, que dura, según vayan observando los especialistas, de meses a un par de años, se debe de acompañar al paciente y a la familia y darle las explicaciones que fuesen necesarias ya que es un proceso costoso y duradero. La fase hospitalaria comienza con la llegada del paciente al hospital. Tras la recogida de muestras de sangre y orina se realizarán los trámites administrativos oportunos y se le acompañará a su habitación. Allí permanecerá los dos primeros días bajo la atención de un médico y un psicólogo, encargados de estudiar y evaluar sus funciones, desde la bioquímica a la conciencia.

La evolución que se produce en estos dos días de ingreso hospitalario es muy significativa y, en un elevado porcentaje de pacientes, el cambio es drástico. Durante las 48 horas de la fase hospitalaria numerosos indicadores de la enfermedad se normalizan, entre ellos los que se refieren a la abstinencia, la depresión, la ansiedad, el sueño o el apetito. Con ello, el paciente experimenta una mejora del estado de ánimo y una importante recuperación de sus funciones intelectuales. Los siguientes días de tratamiento serán un poco más costosos ya que sentirá la necesidad de beber pero a la vez también se va a encontrar mucho mejor de salud. Con el paso del tiempo, el tratamiento será diferente según el paciente, ya que cada persona es un mundo y ante un tratamiento se reacciona de forma diferente. Como ya dijimos el proceso será muy largo y el paciente recibirá el alta cuando el especialista considere que no tiene problema para regresar a su vida diaria excluyendo día a día el alcohol y sin tener que depender de el.

A la hora del alta, el paciente recibirá un informe explicativo del tratamiento realizado y regresa a su entorno, donde siempre podrá contar con el apoyo de los profesionales, médico y psicólogo.

Las sesiones de psicoterapia, de orientación cognitivo-conductual, se suelen llevar  a cabo a nivel individual y familiar si es necesario, aunque no quita que a veces se hagan sesiones a nivel grupal para que se ayuden unos a otros, ya que escuchar a los demás siempre ayuda. 

Por otro lado, se suele poner a disposición del paciente un plan personalizado de psicoterapia, basado en el historial clínico y en los exámenes psico-diagnósticos, para que el paciente restaure la armonía en su vida familiar y personal, clarifique conceptos erróneos acerca de su enfermedad, y promueva cambios en su actitud y su estilo de vida. Esta psicoterapia, así como el control farmacológico, constituyen el proceso ambulatorio que el paciente sigue tras abandonar la hospitalización en el centro de desintoxicación del alcoholismo, y permite al paciente participar activamente en su propia deriva terapéutica.

Bajo estas condiciones, la desintoxicación de alcoholismo tiene cuatro logros inmediatos:
  • Proporcionar un abandono seguro de la dependencia del alcohol y permitir al paciente liberarse del consumo de sustancias no prescritas.
  • Proporcionar una abstinencia con el menor sufrimiento posible y que por tanto protege la dignidad del paciente.
  • Proporcionar una recuperación de procesos cognitivos y afectivos.
  • Preparar al paciente para la rehabilitación psicológica de su dependencia.
El alcohol es una droga legal, utilizada socialmente en cualquier parte del mundo. Es un depresor del sistema nervioso central que se encuentra incluido en la clasificación de drogas en el grupo de los depresores. La sustancia en sí puede ser el detonante de la enfermedad de la adicción en algunos individuos que abusen de ella, perdiendo la capacidad de controlar el consumo y desarrollando dependencia. El alcoholismo, una vez que se presenta, es una enfermedad primaria, crónica y progresiva que puede ser atendida y tratada por los especialistas de manera efectiva en un centro de tratamiento ambulatorio. Esta situación afecta también la relación de la persona con su entorno familiar, laboral y círculo de amistades. El proceso de recuperación pasa por ayudar a la persona a superar la negación y a apreciar las consecuencias adversas del consumo, la desintoxicación y la deshabituación. Por lo tanto, ante una situación así debemos solicitar ayudar y dejarnos ayudar, con el apoyo de la familia y amigos y con la ayuda de especialistas, en unos meses/años, podrá volver a su vida cotidiana con mejor salud y lo que es más importante sin depender del alcohol.

¡DI NO AL ALCOHOL!

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