La metadona es un narcótico
sintético. Es de uso legal en el tratamiento de la adicción a los narcóticos y como
alivio a dolores fuertes, con frecuencia en casos de cáncer o enfermedades
terminales. Si bien la metadona se viene comercializando legalmente en los
Estados Unidos desde 1947, en tiempos recientes se ha convertido en droga de
abuso. Esta tendencia puede deberse en parte a que es una droga de fácil acceso
dado que se emplea cada vez más en el tratamiento de la adicción a los
narcóticos y como analgésico para aliviar dolores crónicos.
Las personas que abusan de la metadona
se exponen a desarrollar tolerancia y dependencia física de la droga. Cuando
dejan de usarla, pueden experimentar síntomas de abstinencia que incluyen
temblores musculares, diarreas, vómitos y espasmos abdominales. La sobredosis
de metadona presenta otro riesgo. En algunos casos, las personas que abusan de
otros narcóticos, como la heroína, recurren a la metadona debido a su creciente disponibilidad.
Sin embargo, esta no produce el efecto eufórico asociado con estas drogas, por lo
que los usuarios a menudo consumen cantidades peligrosamente elevadas de
metadona en un vano intento de lograr el efecto deseado.
Os dejo este vídeo con un poco más de información
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