La cocaína es una droga muy
potente para el cerebro. Al inicio del consumo, el paciente consume de una
manera “recreativa” pero al cabo de un tiempo empieza la dependencia. El adicto
no se divierte si no hay consumo.
El
proceso se va agravando y cada vez necesita más y más. En muchos casos el
paciente empieza a consumir en solitario, en casa, el coche u otro tipo de
locales. En ese momento, podríamos decir que necesita de dicha droga para
“vivir”. Y esta necesidad de consumir pasa por encima de cualquier
consideración personal, laboral o familiar.
Os dejo una entrevista en la que el psicólogo y experto en el tema, Alejandro Leiva, nos cuenta un poco cómo se realizan estas rehabilitaciones:
No hay comentarios:
Publicar un comentario